El vientre, el estómago, las caderas, los muslos y las nalgas son los lugares favoritos para la localización de la antiestética piel de naranja o celulitis, un problema difícilmente solucionable a base de una simple pérdida de peso. Con la mesoterapia corporal a base de productos homeopáticos aplicados mediante microinyecciones ayudaremos a deshacer los nódulos de grasa localizada. Se recomiendan unas ocho sesiones de tratamiento, con una frecuencia de una por semana.

Se denominan así las pequeñas venas varicosas que aparecen en distintas zonas de nuestro cuerpo, normalmente en las piernas. Una vez determinada la patología vascular a tratar se recurrirá al tratamiento más acorde con el tipo de lesión. En algunos casos se usará el láser, dosificando la densidad de energía a emitir en función del alcance de la lesión y aplicando anestésico local para paliar el posible dolor; y en otros casos se recurrirá a la infiltración esclerosante.

Se trata del tratamiento no quirúrgico de las adiposidades localizadas. Está especialmente indicado en las zonas trocanterea, cadera, rodilla, abdomen, muslos, glúteos y flancos. No se recomienda en los casos de sobrepeso y obesidad y no sustituye a la lipoescultura, aunque resulta una alternativa muy válida a esta última. El tratamiento consiste en la infiltración de una solución microgelatinosa adipocitolítica que disuelve el adipocito. Posteriormente se realiza la cavitación (ondas ultrasónicas de frecuencia media que generan la destrucción del adipocito disolviéndolo, con excelentes resultados) con lo que se consigue aumentar la eficacia del tratamiento y disminuir el número de sesiones necesarias. Al acabar cada sesión la paciente solo presentará en ocasiones algún pequeño enrojecimiento en la zona, junto a algo de escozor y, quizás, hematomas de corta duración. El número de sesiones recomendado es variable según cada caso, pero raramente será superior a cuatro.